EL TRABAJADOR RURAL Y SU REALIDAD: “LAS COSECHAS SON AJENAS”

Las cosechas son ajenas dice el título del libro de Juan Manuel Villulla. El trabajo de investigación recorre la zona pampeana de nuestro país y muestra un mapeo de la realidad que vive el obrero rural en el campo. La desigualdad en la distribución de la riqueza que genera el agronegocio. La vida del trabajador rural y su rol dentro del sindicalismo. La contaminación tras el uso de agroquímicos. Historias de una misma realidad: el trabajador agrario.

Por Federico Paterno

Investigador del Centro Interdisciplinario Agrario de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA.  Licenciado en Sociología de la Universidad de La Plata. Doctor en Historia de la Universidad de Buenos Aires. Esta es parte del currÍculum del autor que abrió las puertas de su oficina en la facultad de Económicas de la UBA a ANCAP para poder hablar sobre su libro “Las Cosechas son ajenas”.

Una oficina discreta, libros de investigación agraria que se ubican en las bibliotecas del lugar. Afiches que muestran actividades sobre la realidad agraria y rural, convocatoria a charlas debate. Un termo y un mate nos convocan a sentarnos y comenzar la entrevista.

 

¿CUAL ERA LA IDEA DEL LIBRO?

La investigación surge de un proyecto colectivo en el Centro Interdisciplinario de Estudios Agrarios (CEA) en la facultad de económicas, donde tratamos de elaborar una visión crítica de las transformaciones económicas y sociales que se habían dado en el agro pampeano, entre los 90 y la actualidad. En general en los medios masivos de comunicación y en la academia hay una visión optimista que identifica a los altos niveles de producción y el cambio tecnológico como algo positivo cuanto más produzca estaríamos mejor. En el CEA lo que fuimos haciendo es armar una visión crítica.

Juan Manuel Villulla.
Juan Manuel Villulla.

Yo trataba de ver quiénes eran los hombres que llevaban adelante la producción,  en esa trasformación, cuáles eran sus condiciones de vida, con que parte se quedaban de todo y que pensaban de todos los cambios.

Quería mostrar la contracara del cambio tecnológico y los grandes niveles de producción que era el deterioro de la calidad de vida de los que lo llevan adelante.

 

 ¿CUAL FUE EL TERRRITORIO QUE TRABAJASTE EN LA INVESTIGACION Y CUAL FUE EL MAYOR DETERIORO QUE NOTASTE?

El territorio fue donde se concentraba el mayor núcleo del agronegocio: Sur de Santa Fe, Norte de la provincia de Bs As y sudeste cordobés, que son las zonas donde mas había avanzado la cosecha de la soja. Me fue muy difícil contactar a los trabajadores rurales. Hay un cerco alrededor de los trabajadores no solo hay una invisibilidad porque trabajan lejos y en soledad; sino que cuando vas a un pueblo y le preguntas a un productor hay mucha resistencia a acceder a ellos.

La referencia de los sujetos agrarios en la zona pampeana para la academia son los productores, cuando yo preguntaba por un contacto para ir  a hablar me derivaban a los productores que igual me servía para llegar al trabajador. Muchas de las vías de entrada era por los productores y por eso costo tanto.

Costó mucho pero recorrí bastantes territorios

En cuanto a la calidad de vida el primer gran punto es en relación al reparto desigual de la riqueza.  Los sueldos se mantuvieron muy bajos y estables y la producción y la productividad creció, en esa medida también creció la desigualdad.  Los sueldos se mantuvieron iguales y aumentó la productividad por lo cual los trabajadores se vieron inducidos a trabajar más horas para reunir los ingresos para sobrevivir todo el año. Si te pagan siempre lo mismo, pero te aumentan los precios, vos vas a tener que trabajar más horas y hasta pedir trabajar horas extras para poder reunir un sueldo digno. En el agro pampeano el trabajo tiene la particularidad de que cuanto más tiempo se trabaja también se trabaja más tierra. No es como en la fábrica que se  trabaja ocho o diez horas pero en el mismo lugar, en el campo se trabaja pero cada vez más lejos, la sembradora va cada vez más lejos, etc.

Algo que trato de mostrar en el libro es como en las mismas ocho horas que antes se trabajaban 200 hectáreas ahora se trabajan mil hectáreas y en esas mil que antes había cuatro obreros ahora hay uno solo.  Esto se traduce a salarios estables y ganancias en aumento.  Nunca saben con cuánto dinero va a contar en el año y eso trae problemas a nivel social y personal en los trabajadores. 

Hay trabajadores que están meses en la cosecha que pueden llegar a cosechar desde Jujuy hasta Bahía Blanca durante seis o siete meses, eso los aleja de la familia, sus vínculos con pares como ellos y eso dificulta la organización colectiva con el resto de los trabajadores.  Ellos manifiestan los síntomas, mucho trabajo y la plata no alcanzan, es mucho el viaje y trae problemas familiares. Las condiciones de trabajo son muy difíciles para una retribución que es poco para lo que necesitan. Hay un mito en la zona pampeana que los trabajadores rurales son los mejores pagos de su clase, que a pesar de que cobran mucho exigen, pero eso tiene que ver con la percepción patronal del asunto en relación a sus costos.

 

 EL ROL SINDICAL AGRARIO EN LOS OBREROS RURALES

Las condiciones del trabajo de cualquier área de cualquier etapa histórica no son solo producto de la economía o el mercado y la estructura, como si fueran fenómenos objetivos independientes de las luchas de otros sectores sociales.

Los primeros capítulos del libro abordan esto porque me parece un elemento no menor para entender porque cobran tan poco por hora trabajada. En la etapa oscura de los 70 el sindicalismo sufre una derrota con la dictadura como gran parte de los trabajadores y desde ahí se cambia la forma de trabajo con un sindicalismo intervenido con el predominio de negociaciones bilaterales. Esto dura hasta los 90 donde el sindicalismo se rearma como parte del proyecto neo liberal del menemismo. En ese marco los trabajadores que manejan las cosechadoras, los tractores y las fumigaciones en la zona pampeana no están organizados, no forman parte de ninguna organización sindical, y eso influye en su relativa incapacidad de realizar transformaciones de fondo y las condiciones de trabajo tan dura que impuso este régimen los sectoriza y los divide, lo cual evita el surgimiento de liderazgos espontáneos dentro de los mismos trabajadores. Sin la ayuda de organizaciones del campo popular que tengan otra experiencia o margen de acción, va a ser muy lento que surjan liderazgos desde adentro. Cuando se quiere hacer algo se los estigmatiza como quilomberos, están muy identificados y no tiene margen de maniobra para equivocarse.

El descontento lo expresan desde resistencias silenciosas desde el lugar de trabajo,  son de tipo individual. Abandono del puesto de trabajo, pero son formas desarticuladas.

EL ROL DEL ESTADO CON LOS TRABAJADORES RURALES

Foto: Las cosechas son ajenas.
Foto: Las cosechas son ajenas.

Hay una imagen en la izquierda de un peón rural que ya no es el que verdaderamente esta ahí, no hay un acercamiento real de organizaciones políticas a este sector de trabajadores ni desde el Gobierno tampoco.

En relación al movimiento campesino y al movimiento obrero habría que diferenciarlos mucho, tienen lógicas y demandas diferentes. El movimiento campesino en Argentina tiene una dinámica mucho mayor que el movimiento obrero rural y eso tiene que ver con dos tendencias contrapuestas: una es la extensión de la frontera agrícola en las zonas de monte donde el capital avanza. La otra es una tendencia de auge y de lucha campesinas en América latina que incluso viene a la ofensiva como ya se vio en Bolivia y Ecuador.

El trabajo de la izquierda en el Movimiento Obrero rural por ejemplo en Alto valle de Rio Negro con la fruta, en el Limón e Tucumán o la yerba en Misiones explica gran parte del conflicto que hay en esos sectores.

El Movimiento campesino atrajo más a diferentes fuerzas de izquierda.

 

 LA REALIDAD POLITICA DEL OBRERO RURAL

No es que el obrero solo por el hecho de serlo va a tener una conciencia socialista, eso tiene que ver con condiciones de vida y practicas concretas. Los trabajadores en la agricultura tienen conciencia que las dificultades para organizarse como movimiento autónomo son muchas, pero al mismo tiempo tiene una repulsión muy grande por la política en general y por el sindicalismo también. El repudio es muy fuerte. Eso tiene que ver con la experiencia que tiene hace 30 años y no puedan tener otra experiencia. Están resignados a trabajar para mejorar sus condiciones de vida.

 

DESIGUAL DEL REPARTO DE LA RIQUEZA

Ellos intuyen que los porcentajes son muy bajos, pero en general tiene la conciencia de que la parte grande se la lleva el dueño o el que alquila la tierra, el estado y una parte menor que es el sindicato que les saca una parte de su sueldo (UATRE) es una conciencia intuitiva.

El pago a destajo es un tema clave a nivel de disciplinamiento. La mayor parte de los trabajadores agrícolas cobra a porcentajes: está el dueño del campo y para sembrar ese campo se contra un servicio, no compras la maquina y contratas directamente a los empleados, sino que contratas al que hace esas tareas. Ese servicio es prestado por el contratista en la agricultura (siembra, fumigación o cosecha) Este contratista cobra una tarifa por hectárea o por producción. En siembre puede ser 500 pesos la hectárea y  los trabajadores reciben que el 5 % de lo que tiene el cómo tarifa o el 10 % depende del servicio que preste el trabajador. El salario de los trabajadores depende de lo que arregle el patrón con el dueño del campo, cuanto mayor sea la tarifa mayor el sueldo.

Las proporciones son desiguales, pero siempre deben trabajar la mayor cantidad de tiempo posible para un mayor ingreso, pero las proporciones son desiguales y quedan entrampados en la idea de trabajar la mayor parte del tiempo. Sigue habiendo un reparto que es desigual.

CONTAMINACION CON AGROQUIMICOS

Hubo menciones permanentemente cuando se hablo de este tema por parte de los trabajadores, ellos son los principales perjudicados del uso de agrotóxicos en la agricultura actual. Manipulan todos los años los peores agrotóxicos , no solo el Glifosato, otros también que tiene efectos diferentes en sus cuerpos; esto va desde alergia, sarpullidos, ardor en la garganta, vómitos , insomnio y malformaciones genéticas en los hijos de los obreros rurales. Además de manipularlos los usan en pésimas condiciones de seguridad e higiene, los costos se bajan mucho para los que tiene que manipular eso.

El trabajador vuelve a su casa y si no se higienizo bien eso va entrando en el grupo familiar, así me lo contaron médicos rurales en la zona de Marcos Juárez. Esto está asociado a los últimos 20 años de sojización y su paquete tecnológico.

Hay muy poca conciencia de ver por parte de ellos que es lo que les está pasando, porque no tienen las respuestas médicas para resolver estos problemas.

Hay un sacrificio que es en pos de la rentabilidad empresarial y es función de ella, no es para evitar el hambre en el mundo. Se produce así para alimentar las ganancias de los monopolios que venden esos agroquímicos y para alimentar las ganancias de los que tiene el control de la producción.

Sería bueno imaginar un lugar donde haya miles de granjas colectivas, campesinos independientes  y un reparto equitativo de las tierras, donde se organice todo para producir alimentos para que no haga mal a los productores directos. Una alternativa.

AVANCES O RETROCESOS DEL TRABAJADOR RURAL

A fines del 2011 se aprobó una nueva ley de trabajo rural que cambio la ley de 1980 que era de la dictadura, es una ley que mejora la anterior y es buena. Es un avance. No obstante es una ley que no tuvo efectos prácticos sobre los trabajadores agrícolas que me toco investigar.  Es algo que ahora al volver a los pueblos de aquellos que entrevisté, hace ya unos años para este libro, no hay avance, no cambio nada con la ley.

El RENATRE (El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores) estaba en manos privadas y financiaba la UATRE (La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores)y la mesa de enlace, después de la ley el gobierno crea el RENATEA (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios) con una sistematización de datos que antes no estaban. Sin embargo hasta ahora hay un retraso muy grande en que eso se traduzca en una mejora concreta para los trabajadores en el terreno.  Esta más en el terreno de las promesas que en un cambio eficaz para los trabajadores. 

Los trabajadores rurales son los peores pagos del país y son los peores pagos en una de las actividades más rentables.  Trabajan con maquinas que requieren calificaciones de los obreros en relación a lo que es mecánico e informático  y cobran un salario por hora de los más bajos del país. En términos de políticas públicas mejoró la legislación, si se cumpliera cambiaría la vida de los trabajadores, pero no se hace en efectos prácticos, tampoco en el RENATEA hay cambios de fondo.

La ley de tierras mismas tiene buena fachada pero está hecha para empresas extranjeras.

Que no se cumpla nada de esto habla de una voluntad política que esta mas asociada al agronegocio y el extractivismo que cuestionarlo en sus bases, es decir mantener el 35 % de retenciones para la soja es una forma de estar asociado a eso y que gran parte de las finanzas publicas dependan del éxito de eso. Lo mismo con Chevron en YPF, el plan estratégico agropecuario va en este sentido.

EL DESARRROLLO DE LA INVESTIGACION

La idea surgió en el 2007, un año donde la expansión agrícola y la bonanza sojera marchaban a todo vapor. Nada se cuestionaba lo que este modelo productivo dejaba en el camino, tanto en términos sociales como ambientales y económicos.

El trabajo fuerte lo hago en 2008 donde en el medio estalla el conflicto de la 125 y empezó el debate de lo pasaba en el agro pampeano.

De 2008 a mediados del 2012 le di un primer cierre al trabajo con mi tesis doctoral. El año 2013 y 2014 los tome para profundizar la investigación que sentía que había quedado suelto y no quería cerrarlo sin tener eso resuelto.

Fueron siete años de trabajo en total. En el medio viaje a Estado Unidos donde también hay un gran debate con los trabajadores rurales de allá. Que eso es lo que se viene como próximo trabajo que pienso.

Una investigación que demuestra la desigualad feroz entre las ganancias millonarias del modelo productivo del agro y la realidad que sufre el obrero rural en los campos de la zona pampeana de nuestro territorio, los que motorizan esas riquezas aun esperan una mejor distribución.

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