SiPreBA presentó un informe del estado de situación del sector de prensa en 2016. Fernando “Tato” Dondero, Secretario General del Sindicato describe el estado e precarización laboral, despidos, persecución y aprovechamiento patronal que viven todos los días los trabajadores de prensa. “Tuvimos todo un año de movilizaciones y de luchas” destacó. Por Juan Alberto Perez*
El 2016 fue un año complicado en la vida de los argentinos. En su primer año de gestión el gobierno macrista aplicó un fuerte plan de ajuste que generó desempleo, precarización laboral y pérdida de poder del salario. En este contexto el sector de los trabajadores de prensa ha sido muy afectado producto del cambio de la repartición de la pauta oficial. El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) publicó un informe que denuncia que hubo más de 1285 trabajadores que perdieron su puesto entre despidos y retiros voluntarios, lo que se suma a la alarmante precarización y flexibilización laboral que sufren los trabajadores de prensa. ANCAP dialogó con Fernando “Tato” Dondero que es Secretario General de SiPreBA y desde hace casi treinta años se desempeña en el matutino Página/12.
Según el informe del SiPreBA el año pasado (2016) se perdieron 1285 puestos de trabajo en los medios de comunicación en la ciudad de Buenos Aires. Y el 71% de estos casos sólo se dieron en el primer semestre. Un factor fundamental en esta cuestión se debió al cambio de gobierno y la nueva repartición de la pauta publicitaria oficial que en muchos casos era el único sustento de dichos medios. Esto produjo que cientos de trabajadores pierdan sus puestos.“El día después de cuando Sciolli perdió hubo empresas que directamente dejaron de pagar los sueldos y desaparecieron” expresó “Tato” Dondero y agregó “Una serie de empresarios no tenían ningún interés específico en ser empresarios de prensa sino que estaban porque les daba ganancias importantísimas en función de que obtenían la pauta”. El caso paradigmático fue el del Grupo 23 que sufrió un saqueo por parte de sus propietarios Sergio Spolszki, Matias Garfunkel y Darío Richarte quienes dejaron en la calle a más de 800 familias. Sin embargo, esta fue un común denominador en todo el sector, en cuanto que las empresas privadas plegadas a una estrategia general del gobierno pretenden achicar sus planteles. “Los medios que llamamos hegemónicos, aprovecharon la situación, y quizás no con despidos directos, aunque en La Nación los hubo en algún caso, pero en general más bien con propuestas del tipo de retiro voluntario, que muchas veces de voluntario tienen poco, y jubilaciones anticipadas y algunas series de maneras de sacar trabajadores de su fuente de trabajo” describió Dondero.

Por otro lado, los trabajadores de prensa han sufrido serias lesiones en el salario. Esto se debe a que en las negociaciones paritarias el gremio encargado de llevarlas adelante es el de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) porque actualmente es quien tiene la personería jurídica para realizarla. Sin embargo, en las palabras de Dondero se explica la situación del “viejo sindicato” y el sector en general: “Es un sindicato que no tiene relación con los trabajadores, con lo cuál la posibilidad de dar algún tipo de discusión fuerte es imposible. Las cámaras patronales naturalmente aprovechan esta situación y logran firmar acuerdos a la baja. O sea, que no solamente tuvimos el problema de la pérdida de fuentes de trabajo, sino que, también, tuvimos el problema de los bajos salarios por una paritaria malísima, y la consecuencia que viene atrás de todo esto es la flexibilidad laboral que se nos somete”.
Cuando se habla de la flexibilidad laboral que existe en prensa y las condiciones precarias para los trabajadores Dondero destaca que esta situación no es nueva, sino es un arrastre de años con esquemas que posibilitaron el crecimiento de prácticas que atentan contra los derechos de los trabajadores: “Viene desde los 90, en ese sentido no es algo que se le pueda criticar sólo a este gobierno, ya viene desde el anterior toda una serie de precarizaciones, los mal llamados “colaboradores” que son compañeros que muchas veces hacen los mismos trabajos que los trabajadores de planta y sin embargo tienen que facturar, trabajan desde sus casas, no tienen vacaciones y no tienen aguinaldos cuando no son permanentes, y hay empresas que le fijan el sueldo que quieren, no les aplican los aumentos, le pagan a los premios, con dos o tres meses de atraso, etc, etc”. Otra de las modalidades que estos últimos años apareció es la “multifunción” o “multitarea” que consiste en que un mismo trabajador desarrolle actividades por dos o tres personas pero percibiendo el mismo sueldo. “Le piden al redactor que saque la foto, por lo cual hay un fotógrafo que no trabaja; en televisión si el cámara antes iba con un periodista que hacía la nota ahora va sin el periodista, muchas veces uno ve en televisión que aparece una persona sola siendo entrevistada, hasta sostiene él mismo el micrófono, o sea que directamente ya no hay periodista y no está el asistente del camarógrafo, se achicó al mínimo la plantilla de trabajo que teníamos hace algunos años, inclusive fuera de convenios” explica Tato Dondero.
Los medios hegemónicos, o los que en la década kirchneristas eran llamados “la corpo” se vieron beneficiados con la llegada de Macri al poder. El caso emblemático es Clarín que ni bien asumió CAMBIEMOS fue beneficiado con la derogación de los artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que le ponía límites a la concentración, sumado a que los habilitaron para operar en el mercado de las telecomunicaciones, un viejo anhelo de Magnetto y cía. Sin embargo, no se quedaron fuera del ajuste y la precarización laboral que todo el sector desarrollo. “En Clarín, en todos los medios relacionados con prensa escrita (Clarín, Olé y cerraron el diario Muy, un diario sensacionalista y muy malo pero que generaban un número de puestos de trabajo para compañeros, en ese momento no hubo despidos, hubo re ubicación de los mismos) abrieron un retiro voluntario con propuesta económica alta a la que se acogieron más de 250 trabajaodres, no solamente periodistas sino que también administrativos y gráficos. Pero la reconverción es general, La Nación también está achicando la plantilla de manera violenta digamos, en algunos casos con despidos directos” detalla Dondero y además lo suma con el conflicto sucedido en la planta de AGR propiedad del Grupo Clarín: “Clarín AGEA decide cerrar la planta gráfica que tiene en Pompeya, AGR, donde imprime todas las revistas. Estaba militarizada la puerta de AGR, estaba militarizada la puerta de la redacción en la calle Tacuarí y estaba militarizado el ingreso a la planta de la calle Zepita que es donde se imprime el diario. En Zepita y en Tacuarí no había conflictos. El conflicto era en la planta gráfica de AGR, que está ocupada en este momento por los trabajadores. Si queres te puedo entender que haya algún tipo de seguridad en ese lugar, no en los otros. Es una actitud de militarización del trabajo”.
La situación de militarización de AGR da lugar para reflexionar sobre los hechos de persecución e intervención que están sufriendo diversos medios de comunicación de todo el país.“Es una situación gravísima porque nuevamente estamos viendo la aparición de servicios alrededor de los trabajadores de prensa. Nosotros estuvimos la semana pasada en la conferencia de Resumen Latinoamericano, estamos participando con los compañeros de toda esta discusión, y estamos naturalmente preocupados. Ha habido una serie de situaciones en todo el país realmente graves y hemos pedido reuniones con el ministerio de seguridad de Capital al respecto, porque estamos sufriendo una ofensiva” afirma Tato Dondero.
La situación sindical en el sector de prensa también es interesante abordar. El SiPreBA nace junio de 2015 a partir de la iniciativa de más de dos mil trabajadores que pretendía la escisión de la UTPBA por ser un espacio que no representaba los intereses de los trabajadores de forma efectiva. Por eso, muchas de las comisiones internas que participaban en el otro gremio ahora representan al SiPreBA. “Nosotros somos los mismos de siempre, o sea, estamos hace treinta años en el gremio, algunos compañeros un poco más otros menos. Las comisiones internas que antes pertenecían al antiguo sindicato son nuestros delegados. El SiPreBA está formado por delegados de todos los medios de Capital, públicos y privados, de distintos colores políticos de los medios, y en ese sentido somos los mismos digamos. Hubo un cambio de estructura en función de que la UTPBA había abandonado la actividad sindical en la práctica. No se elegían delegados, no se afiliaban compañeros, era una perpetuación en ser ellos la conducción del gremio, están hace más de treinta años los mismos, no trabajan hace más de treinta años, y nosotros somos los laburantes, somos los que veníamos trabajando” relata Dondero como Secretario General de SiPreBA. Aunque remarca que ha sido difícil la relación las autoridades gubernamentales actuales que no reconocían al sindicato: “Hemos podido superar las trabas que nos puso este Ministerio de Trabajo al principio, que no nos recibía. Nosotros pedimos una reunión por un problema en una empresa y alegaba que no teníamos personería gremial, entonces por ese motivo no nos citaba. Eso, por suerte, con nuestra insistencia, y porque somos absolutamente legítimos porque somos los delegados de nuestras empresas, se superó y ahora vamos a audiencias en el ministerio como cualquier sindicato” cerró Tato Dondero.
*Lic en Comunicación Social