“EL PROBLEMA ESTA EN LA MALA ADMINISTRACIÓN DEL SISTEMA DE SALUD, NO EN LA ATENCIÓN A EXTRANJEROS”

Por Diego Ferraro

En torno a la polémica suscitada esta semana sobre el proyecto de cobrar la atención a inmigrantes que no residan en el país, dialogamos con Alicia Kobylarz, trabajadora de la salud pública. También hablamos del conflicto salarial de los profesionales, el aborto y otros temas relacionados a la salud de la población.

Caminar por los pasillos de un hospital público de la provincia de Buenos Aires para entrevistar a un médico del mismo genera una marea de preguntas en la cabeza. ¿Por donde empezar? Sabido es que el sistema de salud esta golpeado, las políticas públicas para el sector escasean y los conflictos son moneda corriente. Pero en este caso, lo mejor es empezar por lo inmediato.

Jueves por la tarde, y nuestra entrevistada está haciendo su habitual guardia de estos días de la semana: Alicia Kobylarz (MP 28.023) es jefa de infectología perinatal del hospital materno-infantil Ana Goitía, de la sureña localidad de Avellaneda (lugar donde transcurre el encuentro), y es delegada de AMRA (Asociación de Médicos de la República Argentina) por el mismo establecimiento. Desarrolla tareas en este centro de salud desde hace 32 años, con lo cuál nos encontramos con una profesional que cuenta con ávida experiencia para desarrollar temas diversos en materia de salud pública.

A principios de la corriente semana, la opinión pública se vio convulsionada cuando el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, anunció su intención de cobrarle a extranjeros el acceso a la salud pública en la provincia de Jujuy, una medida que apunta fundamentalmente al país limítrofe de Bolivia. Siguiendo la línea del gobernador norteño, el diputado nacional Luis Petri (UCR – Cambiemos), presentó un proyecto de ley que tiene como objetivo la regulación del acceso gratuito a la salud y la educación a extranjeros, sobre la base de criterios de reciprocidad, no alterando el trato recibido por los inmigrantes residentes en Argentina.

Con la polémica instalada en la sociedad sobre si se debe o no cobrar el acceso a la salud a inmigrantes, decidimos ir a buscar la opinión calificada de una profesional de la salud pública:

Alicia, ¿A que crees que se debe el proyecto de querer cobrar el acceso a la salud pública a inmigrantes?

Esta inscrito dentro de la misma problemática que tiene el gobierno, que es el sistema económico, la forma de llevar la economía en el país, asociado al ajuste y los despidos. Puede ser que en Jujuy haya una mayor demanda del sistema de salud de un país limítrofe como Bolivia, pero este debate se abre justo en el momento en que estamos pensando en paritarias los estatales y los agentes de salud, así que esto no busca más que desviar la atención; nosotros necesitamos hospitales con médicos, con enfermeros, con administrativos, con personal de mantenimiento, personal de limpieza…falta presupuesto en salud. El problema no está en la atención de la comunidad boliviana, paraguaya o la nacionalidad que sea… el problema está en la mala administración del sistema de salud, no en la atención a extranjeros, no hay otra razón. Consultado el propio ministro de salud sobre el porcentaje de extranjeros que se atienden en los hospitales públicos de la provincia de Jujuy, dice que supone -o sea que no maneja datos certeros- que se atienden alrededor de un 10% de pacientes extranjeros, algo que no genera de ninguna manera impacto en el presupuesto sanitario. Si lo trasladamos a la provincia de Buenos Aires, no llega al 5%; menor impacto aún. Se generan horas y horas de debate con el sólo propósito de correr el eje de discusión fundamental: ¿Cuánto voy a cobrar? ¿ Y cuándo?

La salud pública estuvo en el centro de los debates hace no tanto tiempo atrás cuando se mencionó al CUS (Cobertura Universal de Salud) como futuro sistema de salud, en reemplazo de las formas actuales de acceso a la salud. ¿Podés desarrollar en que consiste?

Es otra veta del ajuste; se intenta sacar dinero del sistema sanitario, así como de la educación; son formas de ajustar, se cree que las crisis se palean ajustando al Estado (aunque para si mismos ni ellos lo crean). El CUS es una cobertura básica de salud, no incluye tratamientos oncológicos especializados, tratamientos de alta complejidad o transplantes hepáticos, que se hacen en este momento en un hospital público. Los que menos tienen son los más castigados, como otra cara de la perversión del sistema. Es la meritocracia llevada al sector salud: tenés, te atendés; no tenés, arreglate.

En Estados Unidos hay hospitales públicos, que funcionan con la metodología del CUS, el acceso a una mejor salud queda relacionado con un mejor acceso económico. Los indicadores de salud respecto de Canadá o de países europeos -ni hablar respecto de Cuba- son muy negativos. Al ser todo privado, no hay campañas publicas de prevención.

La idea del vaciamiento de salud pública en beneficio del sector privado sobrevuela la entrevista. Entonces, se hace inevitable pensar en la noticia diaria del cierre de servicios en hospitales, los despidos y las luchas de los trabajadores del hospital Posadas, y hasta el cierre de centros sanitarios.

El constante cierre de servicios y centros de salud públicos no se condice con la creciente demanda que se palpa en las calles. ¿ Cómo se explica ? ¿No hay demanda acaso?

Trabajo hay por todos lados. Hay mucho trabajo. Lo que es más lamentable es que, con todo esto, los servicios se cierran por falta de profesionales, pacientes hay de sobra. Acá en Avellaneda solamente, se cerró el servicio de genética del hospital Perón, se cerró la terapia…el Hospital Fiorito tiene al servicio de neonatología trabajando a media máquina…lo más cercano que tiene hoy un habitante de Avellaneda para hacerse un estudio genético es el hospital Durand, en la ciudad de Buenos Aires. La provincia de Buenos Aires forma a un neonatólogo durante 5 o 6 años, pagándole un sueldo, que después termina trabajando en un sanatorio privado o en un hospital de Capital; esto gráfica la diferencia salarial que existe. Yo pertenezco a una generación que hemos trabajado gratis en los hospitales, lo cuál esta mal. Nosotros somos trabajadores, no debemos trabajar gratis. Yo trato de explicarle a los residentes que en el hospital público hay posibilidades de crecimiento, cosas que en los sanatorios privados no tenes. Acá se puede debatir, actualizarse permanentemente, aprender, posibilidad de ascensos, de crecimiento, de hacer crecer al mismo servicio.Pero a cambio esto significa resignar sueldos.

¿Cuantas horas debe trabajar un médico de hospital público para ganar un salario adecuado?

Un médico de hospital público, para ganar los 40.000 pesos que algunos funcionarios en campaña mencionaban que merecen los trabajadores de la salud como los educadores, debe trabajar 72 horas semanales…

¿¡72 horas!?

…algo totalmente insalubre. Pero, incluso, en el sector privado se profundiza la cuestión de género: en el hospital público vas a encontrar mujeres en cargos muy relevantes, jefas de servicios importantes. En cambio en la medicina privada vas a encontrar diferenciaciones importantes, no en los sueldos, pero sí en el acceso a cargos relevantes: misma capacidad, misma experiencia, si se abre una jefatura, van a priorizar al masculino. Porque las histéricas y las locas somos las que pedimos una cama mejor, un lugar de descanso en condiciones…

Ya que estamos en el terreno de las condiciones laborales y salariales…¿cuál es el balance a la fecha de la gestión de Cambiemos de diciembre de 2015 al presente?

Malo, muy negativo. La salud pública venía en una debacle previa a la asunción de autoridades de 2015. Pero la misma se profundizó y se hizo una pendiente a la fecha. No mejoraron las condiciones de trabajo, nuestros salarios se deterioraron como el sueldo de todos los trabajadores, sin ir más lejos, en este hospital la gente de limpieza no tiene puesto de planta permanente. Hay un problema muy serio de burocracia dentro del ministerio de salud de la provincia de Buenos Aires; hay más de 2500 expedientes atrasados, algunos de concursos de 2011, donde todavía no se ha nombrado gente. Hay gente con 5 o 6 años de carrera hospitalaria que no puede presentarse a jefe de guardia porque todavía su nombramiento no llegó.

Mencionabas el deterioro del salario. ¿Cuál es la demanda para las paritarias de 2018?.

Nosotros queremos un 24 % con clausula gatillo, ya que creemos que la inflación mínima va a ser de un 20 %; estamos esperando haber a que arreglo se llega con los docentes en primera instancia. La paritaria aún no se abrió, pero no se puede entender porque la provincia no quiere incluír la cláusula gatillo, ¿tanta confianza se tienen con su calculo inflacionario? Ya sólo en el mes de enero hubo un 4% de inflación. Para hablar de cambio, primero hablemos de salarios decentes.

Deterioro. Quizás sea una buena palabra para definir la salud pública en nuestro país. Deterioro edilicio, salarial, que conllevan a una atención que inevitablemente baja su calidad, y no por responsabilidad profesional, sino por decisiones gubernamentales…todos hechos que incrementan la violencia social como en todos los campos de la sociedad. No tanto tiempo atrás, la violencia contra los médicos era noticia corriente en los medios masivos de comunicación. ¿Dejó de existir? ¿Dejó de ser noticia? Siempre lo mejor es ir a las fuentes.

¿Cuán inseguro es trabajar en un hospital público Alicia?

La inseguridad en el hospital público es la misma que se vive en la calle. No es institucional, sino que es el cuadro de violencia generalizada que tiene su raíz en la injusticia. Con la intervención del Colegio Médico, los sindicatos médicos y no médicos, se intentó alertar a la sociedad poniendo carteles en los hospitales diciendo que agredir al personal de salud es delito. Se cambió el sistema de guardias haciendo un triage -una clasificación de urgencias- logrando con esto que se atiendan las urgencias un poco más rápido, y a través del diálogo entre el médico y el paciente, el cuál es fundamental, porque la violencia tiene mucho que ver con la comunicación; como y que se comunica, lo cuál se trabajó entre los médicos; con esta serie de medidas, en estos últimos dos o tres años ha disminuido el índice de violencia.

Mencionaste la violencia institucional, y otro tema que salió a la luz con mayor trascendencia en los últmos tiempos es la violencia obstétrica. ¿Se trabaja en los hospitales sobre el tema?.

Hubo un cambio y un avance en los últimos años respecto del tema. Zulma Ortíz, una excelente técnica obstétrica, miembro de UNICEF, y que fue durante corto tiempo ministra de salud de la provincia en el actual gobierno- porque sin presupuesto no se puede hacer nada – empezó a trabajar en maternidades seguras y centradas en la familia hace muchisimos años atrás; el Dr. Larguía, que fuera jefe de neonatología de la maternidad Sardá, también empezó a trabajar en el tema hace largos años atrás…hacer comprender que la embarazada no es una enferma; no es una paciente, sino una mujer que viene a tener su hijo. No tiene que ser una padeciente, y muchísimo menos ser gritada o maltratada. Las parteras tuvieron un rol fundamental en educar a los colegas médicos para el trato con las futuras mamás.

La charla va a llegando a su fin. El café de Alicia ya esta frío y sus compañeras ya tienen consultas profesionales que hacer, pero no quiero retirarme sin tocar otro tema que ocupa y preocupa a la sociedad desde hace años: la legalización del aborto.

El proyecto de ley para la legalización del aborto entraría al Congreso en este 2018 para ser debatido. De ser aprobado ¿está el sistema de salud preparado para ello?

El sistema de salud público está preparado, el tema que puede surgir es la objeción moral de cada uno. No la mía, que me pronuncio a favor del aborto legal, seguro y gratuito. Pero la ley del aborto es una ley de salud reproductiva, tiene que estar en la agenda de las escuelas; y sin embargo es algo que se ha dejado totalmente de lado, desde hace 2 años no se hace nada -se hacía poco- , pero ya nuevamente no se hace nada. Tiene que haber entrega de anticoncepción, una educación sexual adecuada. Ya no se reparten profilácticos en los centros de salud. El género y el machismo de la sociedad también juegan un papel fundamental en la salud reproductiva: sólo se fomenta la ligadura de trompas en la mujer, y no la vasectomía en el hombre; se debe promover la vasectomía gratuita en los hospitales públicos para aquel hombre que ya no desee tener hijos, o que decida no tenerlos. Es una discusión aún mas amplia, porque se debe generar una conciencia mucho mayor de la salud reproductiva.

El diálogo fue amplio, la Dra. Kobylarz retoma sus actividades y yo me llevo mi grabación y mis anotaciones a otra parte. Pero me voy pensando que hubo un factor común a toda la charla: las deudas del Estado con la Salud Pública. Pensando también que cuando pase la lucha de estos días y terminemos de apoyar a nuestros docentes y nuestra educación publica, será la hora de apoyar nuestros médicos y nuestra salud pública. Porque hay cosas que no se negocian en ninguna mesa haciendo fríos números para tener lindos indicadores.

 

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