Por REDACCIÓN ANCAP
Fotos: Arveja Esperanza
En la tarde de ayer, pasadas las 18 hs, se llevó adelante la marcha en pedido de justicia por Cristopher Rego de 26 años, conocido entre sus amigos y familiares como «el bocha».
Hay actualmente ocho prefectos detenidos por este nuevo caso de gatillo fácil. La justicia no solo determinó su detención, sino que los incrimina a los uniformados en haberse llevado las vainas del lugar del hecho, y así no dejar prueba alguna del asesinato que habían cometido. Las pruebas de esto fueron captadas por las cámaras de seguridad de la zona.
Rego no frenó ante un control policial de la prefectura, el cual no se encontraba señalizado, en la calle Amancio Alcorta, en el barrio porteño de Parque Patricios, según información brindada por su familia, fue su reacción ante el temor de no tener los papeles consigo en ese momento del vehículo nuevo que había comprado. Bocha no paro, y la prefectura cobardemente lo asesinó.
El cruce de las calles Los Patos y Zavaleta, del barrio de Parque Patricios, fue donde se convocaron familiares y amigos del bocha en la tarde de ayer para pedir justicia.
La doctrina Chocobar sigue generando en las fuerzas de seguridad un manejo cada vez más impune en su accionar. Patricia Bullrich es responsable de esto, y debe hacerse cargo. Cada pibe muerto por gatillo fácil, caído por las balas policiales, llevan su nombre y apellido.
Hay un bebé de 40 días que ya no tiene papá, nuevamente las fuerzas de seguridad en el banquillo sin poder explicar cómo siguen sosteniendo esa maldita costumbre de matar.
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