EL JUEGO SUCIO

Por Juan Alberto Pérez

Mediante el DNU 92/2019 el gobierno nacional decretó el final de la Secretaría de deportes de la nación y la creación de una Agencia de Deportes Nacional. Esta acción le baja el rango de importancia al deporte como hecho socio cultural dentro de las prioridades del gobierno. Al mismo tiempo siembre una serie de interrogantes respecto de cuál será el destino de los predios que el estado dispone para la práctica deportiva. Además, se abre la puerta a la privatización del deporte con la posibilidad de que las actividades sean aranceladas.

Como es de costumbre de Mauricio Macri desde que se sentó en el sillón de la casa Rosada, afirma su republicanismo dictando decretos de necesidad y urgencia (DNU) para gobernar, en lugar de pasar por los recintos del hermoso edificio que oficia de Congreso de la nación Argentina. Una vez más utilizó esta herramienta para dar por finalizada a la Secretaría de Deportes de la Nación y crear la Agencia de Deportes Nacional (ADN). Un organismo dependiente de la Secretaría General de la Presidencia, pero con carácter autárquico, será el encargado de desarrollar toda la política pública ligada a la actividad deportiva.

Ahora bien, ¿Es de carácter de urgente la necesidad de este cambio sin pasar por el Congreso Nacional? Y aquí es donde comienzan a verse las grietas de esta maniobra. En uno de los apartados se indica que la ADN se hace cargo de todo el patrimonio que antes correspondía a la Secretaría de Deportes. Esto, por ejemplo, incluye las 824 hectáreas de los terrenos en donde se da la práctica de deportistas de las distintas disciplinas, es el caso del complejo del CENARD, la cancha de béisbol en Ezeiza y espacios en Esteban Echeverría y Tigre. Antes de ser publicado en el Boletín Oficial el DNU tuvo que pasar por la aprobación de la Agencia de Administración de Bienes del Estado. Esto se debe a que la nueva ADN tiene ahora la posibilidad de disponer de los terrenos como crea necesario. Esto generó una creciente sospecha en cuánto a la especulación por los negocios inmobiliarios que se podrían hacer con los terrenos destinados al deporte. Por ejemplo, el CENARD se encuentra en el barrio de Nuñez en una de las zonas más codiciadas para el negocio inmobiliario, de hecho su vecino, el Tiro Federal, se está por mudar para darle lugar a un complejo habitacional; y hay un intento de que se mude otro de los vecinos, el Club Atlético River Plate quién tiene su estadio a metros del CENARD y que su presidente desea hacer uno nuevo en otro lugar. Asimismo, los terrenos en Ezeiza, detrás del predio de AFA son muy deseados ya que esa es una zona de barrios privados, y esos terrenos sería ideales para tales fines.

En fin, la posibilidad de que se dilapiden los bienes estatales destinados al deporte es muy grande. Más aún, cuando el DNU que firmó Mauricio Macri no habla una sola palabra de cuales serán los organismos encargados del control de la nueva ADN. Además, a pesar que el DNU necesita de la aprobación de una bicameral del Congreso, que será recién dentro de cinco semanas cuando el parlamento vuelva a sesionar; la agencia puede actuar a su voluntad en este tiempo sin que ello se modifique en el futuro.

Otro punto controversial es la posibilidad de que la práctica deportiva sufra un arancelamiento. Hay quienes marcan que existe la posibilidad de que de ahora en más los jóvenes que quieran realizar algún deporte dentro del ámbito de la Agencia de Deportes Nacional deban pagar un arancel. Esta posibilidad cobra fuerza ya que el Estado nacional decidió destinar en el presupuesto nacional cerca de 105 millones de pesos menos que 2018 al deporte. Esto repercute en becas, en programas y en incentivos para que ciento de miles de chicos puedan desarrollar algún deporte. Es decir que se pretende eliminar un derecho que es el derecho a la salud y la práctica deportiva, y al mismo tiempo privatizar otro elemento esencial para la estructura socio-cultural.

Por supuesto que esto trajo mucha repercusión y generó un interesante cruce de opiniones en las redes de deportistas de toda índole. Mediante un mensaje copiado: “La creación de la Agencia es positiva para el deporte y un salto de calidad para los deportistas. Ahora va a ser más rápido el cobro de becas y subsidios y, por primera vez, las provincias van a poder participar de estas decisiones” twitearon al unísono el ex jugador de rugby de Los Pumas y asesor de la Secretaría de Deportes Horacio Agulla, y la jugadora del equipo de hockey sobre césped, Las Leonas, Noel Barrionuevo. Sin embargo, a esta última, el ex capitán del equipo de voley nacional, Marcos Milinkovic, le retrucó “El ENARD podía pagar en tiempo y forma y le sacaron la autonomía financiera! Para ser eficientes no se necesita una agencia, se necesita compromiso. Los deportistas debemos dejar los intereses de lado y defender espacios como el Cenard para que siga creciendo el deporte argentino”. Además, Facundo Callioni, jugador de hockey sobre césped y campeón olímpico en Río 2016, le contestó a su colega “Que suerte. Y yo que pensaba que era porque el estado quería poner menos guita en el deporte y rematar el Cenard y el Romero Brest para hacer unas torres”. Otros deportistas también han dado sus opiniones en las redes sociales descreyendo de lo que pueda suceder con el deporte nacional.

Por supuesto que esto trae cola. Recién comienzan las repercusiones sobre lo decidido por el gobierno nacional y se espera lo peor para las próximas jornadas. Ya que el juego para cada día más sucio.

https://twitter.com/1milinkovic/status/1090681016061214720

A %d blogueros les gusta esto: