Por redacción ANCAP
Cobertura Lidia Baran
El pasado sábado, en Santiago, se llevó a cabo la marcha del rechazo. Los realizadores son parte de un sector de la sociedad que está contra la reforma constitucional por la que vienen peleando y luchando la mayoría de la población desde hace meses.
Los realizadores de la marcha del “Rechazo” son un grupo de personas, en su mayoría mayores, fanáticos de Pinochet, y jóvenes bien acomodados, esos que nunca tuvieron que invertir salud para lograr algo, que se reunieron en la zona de Las Condes, en Santiago de Chile. Son aquellos que viven del otro lado de la Plaza Dignidad. Para ellos sigue siendo Plaza Italia “jamás será de la Dignidad”. Son un sector diminuto de la sociedad que está en contra de que se realicen los cambios que la mayoría de la población pide a gritos. Negados a ceder sus privilegios como sector de Elite, son los que están llenos de odio y racismo, creando esa diferencia con La Primera Línea, diciendo que ellos son “la vanguardia de su marcha pacífica”, mientras que La Primera Línea son los violentos.
Carabineros, en su marcha, los protegía, mientras que a los que están en favor de las reformas de fondo, les responde con gas pimienta, balazos y represión. Este grupo selecto no solo se enorgullecen de sus proclamas, sino que emiten cánticos “el que no salta es mono” y «Viva carabineros»
Las grietas en las sociedades no tienen nada que ver con los Estados, sea Chile, Argentina o el país que fuera. Las elites no desean modificar su Status Quo, mientras que lo de bajo vienen gritando a verdades una nueva era donde reine la horizontalidad.