Por Osiris Martí
Una activista protesta con una máscara anti gas en las puertas de la Casa de Córdoba en la Ciudad de Buenos Aires.
La foto de esta semana es representativa de estos tiempos. Estos tiempos donde catorce provincias de Argentina se encuentran ardiendo en incendios causados intencionalmente para devastar grandes extensiones de tierras ricas en biodiversidad y convertirlas en negociados inmobiliarios o superficies para el agronegocio.
En estos tiempos de pandemia, el capitalismo y las grandes corporaciones económicas, lejos de hacer cuarentena, aprovechan para devastar y saquear más rápido que nunca los recursos naturales que debieran ser patrimonio de todes. Sin ir más lejos, el 7 de octubre pasado, el Gobierno de la Ciudad mediante la votación en la Legislatura, aprobó su proyecto de rezonificación urbanística de los predios de Costa Salguero y Punta Carrasco, habilitando la construcción de un barrio de torres de lujo.
Ese mismo día, el Gobierno Nacional convirtió a la Argentina en el primer país del mundo en aprobar el trigo transgénico para consumo humano ¿O para que les humanes terminen de consumirse?