por federico Firpo
Dulce lluvia con verano
de olor a miel entre mis manos
seca mis heridas
enturbia mis pecados.
Vuelve al sol aún mas caliente
el rojo furia de tu vientre
mueve el todo con tus labios
somos nada sin tu vida.
Enturbia todo lo preciado
mundo enfermo sin salida
nos depara desquiciados
un camino sin doctrinas.
Nada somos en la vida
sin lugar donde caer
y por eso entre tus flores
acomodo el renacer.
Falta poco y mucho queda
en la mejor de las esperas,
la ansiedad de verte cerca
por tocarte desespera.
Va pasando la hora nueva
la de todas tus esferas,
duerme lo que vendrá
soñarás la eterna vía.