Por Federico Firpo
El origen puesto en duda
por desiertos fundamentados
oculta en su rosa seca
los delirios de un pobre amo
Queman así en la vida
las flores del recado
los recelos civilizados
serán reos del camino
Muere la pena cruda
que desnuda en alma un pueblo
queda sin fortuna
el suelo ya quemado
Fuegos de la locura
destruyen todo un pasado
herencia real nativa
naturaleza queda sangrando
Repetan un nuevo origen
los dueños sus castigos
dibujan sus propias trazas
alambradas a sus caprichos
Queda entre la sustancia
materia de aquel olvido
vuelve entre las sombras
de ataque a un revés divino