El grupo de estudios en Cárceles (GESEC) tiene la particularidad de abocarse a la educación de los privados de su libertad. Una tarea que llevan adelante desde el año 2002. Su presidente Francisco Scarfo dialogo con Ancap y desarrollo los principales puntos de trabajo ubicados en la educación a través del grupo de docentes que aporta el Gesec como colectivo de trabajo, con la idea de llevar a la práctica un ida y vuelta con la persona privada de su libertad. El territorio son las unidades penitenciarias. Por Federico Paterno
Federicopaterno.ancap@gmail.com
LA EDUCACION COMO HERRAMIENTA PARA EL PROGRESO
A la hora de hacer una reflexión sobre la educación Scarfo demostró un gran abanico de formas de ver como la educación es una herramienta para el progreso del joven detenido. “El Gesec nace en el 2002, a partir de una inquietud de maestros de escuela pública, que trabajamos en cárceles. La idea era poder convocarnos y sistematizar experiencias de escuelas con experiencias en cárceles. La visión de los funcionarios y del Ministerio de Justicia vimos que estaba en una matriz de derecho penitenciario y no en una matriz de derecho humano. El grupo se consolida con la promoción de la educación a las personas privadas de su libertad y un goce de calidad sumando que haya una formación de orientadores que colabore en esto”, explicó.
LAS CLAVES PARA EL DESARROLLO DEL TRABAJO
Hay puntos de trabajo que maneja el Gesec que son los que identifican las líneas a desarrollar. “El grupo tiene cuatro líneas de trabajo que son la capacitación o formación en seminarios. La participación en acciones de promoción y La investigación que es la que más nos cuesta, pero algunas producciones hemos logrado tener. Obtener incidencia en la política pública que en alguna medida lo hacemos dándole visibilidad al tema En todo proceso educativo hay una ida y vuelta, el tema es que el educador o la educadora tenga la intención de generarla. En el caso de las personas privadas de su libertad, la vuelta tiene más trabajo en términos de aprendizaje, porque hay otras cosas que están atravesando las vidas de esas personas. El estar sujetos a una vida en la cárcel que no es nada fácil , es ahí donde el educador debe tener una paciencia pedagógica, donde el privado de libertad pueda expresarse proyectarse tanto en el personal como en lo académico. Es lograr la confianza entre unos y otros, es tener conciencia del contexto y poder lograr la autonomía como premisa”, afirmo de manera contundente Scarfo.

POLITICA DE ESTADO
La presencia de la educación en las cárceles es algo importante según nos dijo el presidente del Gesec, pero no es suficiente. La educación en contexto de encierro punitivo no puede depender de una gestión gobernante, debe estar instalada en una política de estado. En relación a esto último aseveró “Lo curricular tiene que tener un alto porcentaje de especificidad. Respecto a los contenidos tiene que haber un margen de autonomía en las escuelas en relación a ese contexto. No puedo pensar un contexto de higiene y de salud en un lugar donde no hay higiene y no hay salud, donde no se come bien; debe haber correspondencia entre los contenidos. Los curriculares que baja la política pública y la realidad. Es ahí donde debe intervenir el educador dando pautas de la especificidad”. Y agrego el saber que debemos sumar a mujeres y niños, “Hay que tener prioridades que se ponen en los contenidos sabiendo que hay mujeres en algunos contextos que hay mujeres con hijos también. Debe haber instancias de participación en la formación curricular que no lo decida alguien que está en una torre de marfil sino que sean cercanos a quién los va a recibir”.
LA VISION DE LA CARCEL DESDE AFUERA
La idea del común de la sociedad tiene una reflexión sobre la cárcel de “se lo merecen”, “algo habrán hecho”, “y encima les pagan por trabajar”. No hay imagen posible de que son seres humanos que están privados de su libertad ambulatoria, pero no de su libertad educativa, cultural y de libre pensamiento.
En línea directa a este concepto de que se tiene de la cárcel desde afuera, es decir desde el que no trabaja dentro del territorio de las unidades penales, el referente del Gesec reflexionó sobre esto como una institución pública donde se puede tener la libertada de pensar, pero con la salvedad de lo que gran parte de la sociedad sentencia al afirmar que sean segregados y donde deberían pudrirse por lo que hayan hecho.
“Hay que hacer un trabajo conjunto para que la vida de la cárcel tenga el derecho a la educación, hay gente que recién accede a la educación estando detenida. Se la ve como un lugar donde hay violencia, que si pasa, pero también hay otras cosas y la cárcel necesita de que allá otras cosas y para eso se precisa que la miren desde la sociedad civil y desde las políticas públicas”. Advirtió Scarfo.
EL PROCESO DEL GESEC DESPUES DE UNA DECADA
El crecimiento de organizaciones que trabajan en contexto de encierro punitivo ha crecido mayoritariamente desde el 2002 a esta parte. Lo cual indica que el trabajo de educación dentro de las cárceles está mejorando gracias a las organizaciones populares y a los organismos como el Gesec por ejemplo. Las demandas por partes de otras organizaciones y otros países hacia el colectivo de trabajo en cuestión de capacitaciones y formación se fue acrecentando gracias a la continuidad que sostienen a lo largo de estos 12 años que llevan con la educación en cárceles. Países como Bolivia, Uruguay y México fueron los que se contactaron con el colectivo de trabajo. Esto remite a la labor desarrollada por el conjunto de docentes y con grupos de estudio donde se fortalece la formación interna del mismo, y a su vez se planifican objetivos para cumplir anualmente. Entre estos se encuentra la asesoría legal en lo referente a la educación en cárceles. Para destacar del trabajo realizado figura en su labor el área pedagógica del Gesec donde se realizan capacitaciones y formación en instituciones educativas, uno de los lugares donde se realizó el trabajo fue en la Universidad Nacional de Córdoba. Por último, el Gesec formó parte este último año del lanzamiento del Diploma de Educación en Contexto de Encierro en la Universidad de San Martin.
“Las universidades para el año 2000 solo entraban dos o tres, hoy son 10 con carreras o voluntariados. Ahora hay que sostenerlo, y eso no debe ser que cada uno busque su desarrollo como sociedad civil o como grupo y se pierda la idea de que la cárcel la tenemos que abrir entre todos. Nosotros estamos convencidos de que a la cárcel se le gana sosteniendo el trabajo, con más o menos fuerza. Faltaban recursos, hay gente que pasa por tiempo breve. Es la única forma de vencer ese muro que plantea la cárcel”, sentencio Scarfo.
OBJETIVOS CLAROS
El Presidente del grupo de estudios en el final de la entrevista se refirió a los objetivos que uno debe tener claros a la hora de ingresar a trabajar a la cárcel. “Saber a qué voy a la cárcel y pensar a dónde voy, conocer el contexto y por ultimo comprender la cárcel y a los sujetos que la habitan como también al Servicio Penitenciario. Al llegar al lugar de trabajo moviliza y eso amerita tener conciencia de que hacer y con quien lo vamos a hacer”.
LA EXPANSION
El Gesec logró otros lugares de estudio en puntos como la ciudad de Azul o Mar del Plata y otro de los sitios donde está haciendo base este grupo de trabajo en cárceles es la provincia de Salta. Francisco Scarfo planteo reformular el concepto del contexto de encierro en las unidades penitenciarias “Cuando se dice contexto de encierro parece que el encierro fuera cualquier encierro y hay muchos y el de la cárcel es punitivo. Hay privación de la libertad a nivel social se está sufriendo la punición por parte del estado; solo contexto de encierro, es demasiado pasivo, y estamos convencidos de a la cárcel hay que ganarle. Nosotros hablamos como contexto de encierro punitivo. Está encerrado cumpliendo una pena en una cárcel no en un hotel”.