Ni los rayos del sol, ni los más de treinta grados de sensación térmica que azotan contra la ciudad de Buenos Aires en estos últimos días del 2016 pegan tan fuerte como la decisión del Ministerio de Educación de la Nación que ha dispuesto el despido de cuatrocientos trabajadores directos de la cartera, y la suspensión de diversos programas, que suman el escalofriante número de dos mil seiscientos trabajadores despedidos. Frente a esta acción se realiza una toma pacífica del edificio ministerial ubicado en la Av. Santa Fe al mil quinientos en el coqueto barrio la Recoleta. *Por Juan Alberto Perez
Esta zona de Buenos Aires que se caracteriza por los comercios de ropas caras y los edificios fastuosos hoy muestra una panorámica muy distinta debido a la movilización que están realizando los trabajadores del ministerio de educación de la nación. Casi una cincuentena de personas están apostadas en la puerta de acceso al edificio lindante con dos grandes galerías custodiadas por un grupo de policías federales. En las paredes la cartelería que adorna no es de promociones navideñas o rebajas por fin de temporada, sino que son las típicas cartulinas que los alumnos utilizan para exponer algún tema frente a toda el aula. En este caso no se trata del sistema solar o las guerras de independencia, las inscripciones denotan el estado de situación de los trabajadores de la educación y su reclamo.
La consigna que yace en las puertas del edificio es clara “Sin trabajadores no hay educación”. Y con esto se pone de manifiesto cuál es el objetivo de este gobierno para el sector educativo, como así lo fue en diferentes sectores, “ajustar”. Ante esta situación los trabajadores, nucleados en el gremio ATE, organizaron una medida de fuerza de toma pacífica porque entienden que existe una política deliberada en este sentido. “Hay modalidades donde echaron a todos los compañeros, entonces estamos en una situación en donde la política pública va a dejar de existir” expresa Gastón, uno de los delegados de ATE en el ministerio de Educación.
Este tipo de accionar del gobierno es muy notorio ya que desde que asumió el 10 de diciembre de 2015 viene realizando despidos masivos en áreas del estado en donde se realizan programas sociales destinados a atacar las problemáticas de los sectores más vulnerables. Y en este caso, se decidió recortar por el lado de la formación docente. Se dio de baja el Instituto de formación docente (IFDO), el programa de modalidad domiciliaria/hospitalaria de educación para alumnos con enfermedades que le impiden asistir al establecimiento educativo; se dio de baja la dirección nacional de jóvenes y adultos, donde funcionaba el Plan Fines y otros planes de alfabetización, etc. “Son programas que están destinados a la población más vulnerable, sobre todo, y también a los docentes. Se destruyeron muchas políticas públicas con distintos destinatarios” afirma Gastón, delegado de ATE.
Hasta el momento los funcionarios de la cartera no se contactaron con los trabajadores desde que se realizó la toma. Además, desde que se efectuaron los envíos de las cartas documento sólo han tenido escuetas comunicaciones que no permitieron el inicio de negociación alguna ya que los funcionarios están inflexibles en el número de cesanteados. Por esto se dispuso la medida de acción por parte de la central de trabajadores a la vez que permanecer en estado de alerta y movilización con asambleas permanentes para ver como evoluciona el conflicto. No hay fechas estipuladas para levantar la medida. “Depende como se resuelva entre los compañeros, y como vaya avanzando o retrocediendo el conflicto, el 31 de diciembre a la noche estaremos en el ministerio en la toma” se escucha en las veredas de la Av Santa Fe al mil quinientos.
*Lic en Comunicación Social de la UNQ