LA PLUMA YA NO ES MÁS PODEROSA QUE LA ESPADA

Por Juan Alberto Pérez

El tópico literario acuñado por el escritor Edward Bulwer-Lytton hoy tiene que ser subvertido en este día del maestro en Argentina. Es que el gobierno de Mauricio Macri ha decidido recortar presupuesto educativo para volcarlo en las fuerzas represivas del Estado. Se le quita 1636 millones de pesos a las universidades nacionales. A la vez resignan partidas para la Policía Federal, las Fuerzas Armadas Y Gendarmería.

“Se amplían los créditos vigentes de la Policía Federal (…) a fin de atender el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y el pago del servicio de policía adicional que presta la citada Fuerza de Seguridad” cita el texto del Boletín Oficial que anuncia el cambio en las partidas presupuestarias. El texto es bien explícito sobre donde surgen esos fondos “Se financia con una reducción en los presupuestos del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social”.

Las Universidades Nacionales que han realizado acciones de fuerza en reclamo de aumento salarial a los trabajadores y advirtieron sobre los déficit de infraestructura que tienen. Por eso, la reducción en 1636 millones de pesos es un gancho al mentón para las instituciones educativas, y es una muestra más de la política de desprecio de este gobierno en ese ámbito. La Educación Pública, Gratuita y de Calidad es un gasto a ajustar para el Estado, no así las fuerzas que reprimen al pueblo trabajador, las que se ven claramente beneficiadas con su política.

En lo que va del año se recortaron 450 millones de pesos en Educación, según aseguró se prevé un nuevo ajuste de 12 millones. Todo está sujeto a los designios del FMI, que es quien parece dirigir la política económica y social de la Argentina.

Pero lo de Educación no es aislado, también se llevan fondos en Ciencia y Tecnología. Unos 346 millones de pesos serán recortados. También va de la mano con una política de desfinanciamiento en el área. Hubo despidos en el Conicet y el cierre de programas como ARSAT, que fue desguazado y privatizado. Además de cancelar programas del INVAP por 1000 millones de dólares.

Ante este vaciamiento en áreas estratégicas y sensibles por otro lado se invierte en las fuerzas de seguridad y de represión. La Policía Federal recibirá 42 millones de pesos. La Gendarmería, en concepto de jubilaciones será acreedora de 400 millones. Y las Fuerzas Armadas apercibirán algo de 733 millones.
Esto habla a las claras de las prioridades del gobierno. Y deja un panorama oscuro para la educación.

A lo ya sabido sobre la pelea por paritarias acordes a la inflación que llevan los docentes, está reasignación de recursos y vaciamiento de fondos deja un sabor amargo en el Día del maestro.

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