Por Juan Esteban Meza
Redacción ANCAP
Esta tarde un importante grupo de organizaciones sociales se manifestaban en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social en reclamo de puestos de trabajo y ayuda a la gente de los barrios que la está pasando mal. Sin embargo, lo que recibieron fue una fuerte represión policial para desalojar la calle.
El clima social no da para más. Cada vez hay más despidos, todos los días hay más personas pasándola mal, aumenta la pobreza, la indigencia y todos los indices económicos son negativos. Esto afecta de lleno a los más vulnerables que tienen una sola herramienta para expresarse. Hablamos del corte de calles y las manifestaciones en los edificios gubernamentales. El gobierno no da respuestas y a cambio intenta silenciarlos con el uso del aparato represivo.
Esto es lo que sucedió esta tarde en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social, en la avenida 9 de Julio al 1900, cuando un grupo de organizaciones sociales, entre las que se encontraban Quebracho y la Tupac Amaru, se concentró en reclamo de una reunión con la ministra de la cartera, Carolina Stanley, en reclamo contra el ajuste, por trabajo, viviendas y la entrega de mercaderías.
Pero no pudieron acceder al encuentro con la funcionaría ya que se les respondió con la policía que con la orden de desalojar la protesta reprimió con vehemencia. “Vimos que se acercaron dos camiones grandes, ellos estaban avanzando y empezaron a tirar desde uno de los camiones grandes la pintura” detalla una integrante del grupo que participaba en la marcha. “Fue de golpe, toda los compañeros estaban con chicos. Al dar la vuelta a desarrollo social se pusieron (la policía) en un costado un grupo y uno de los policías fue y le pegó a una compañera por atrás, sin compasión. La dejó mal y después se fue y siguió reprimiendo a los demás” marca otra de las voces en la zona del hecho. “La policía se cagaba de risa. Nosotros le reclamábamos que tenemos familia, y que no vinimos a hacer nada” afirman desde el grupo de manifestante al tiempo que agregaron “vinimos a reclamar puestos de trabajo y más mercadería para la gente que necesita. Es lo único que pedíamos. Pero ellos reprimieron porque querían reprimir, no porque hicimos algo”.
Está claro que la situación está cada vez más álgida. La gente sale a las calles a reclamar lo que el estado les está negando. Y el gobierno, que sólo sabe de ajustar por los que menos tienen, al no saber contener desarrolla su repertorio violento y cuenta con la connivencia de gran parte de los medios de comunicación que prefieren hablar de “incidentes” o “enfrentamientos” cuando se trata de represión. “Venían a darnos, nada más, sin justificación. No tenían compasión de nosotros. Ellos vinieron porque tenían la orden pero no tenían que haber pegado ni nada” es la voz que da conclusión a los hechos sucedidos esta tarde.