Por Juan Alberto Pérez
En las horas en que se cumplen dos años de la asunción del gobierno de Mauricio Macri parece que la maquinaria represiva está caminando viento en popa. Día tras día se denuncian en la Argentina diversas violaciones a los derechos de los ciudadanos en los que se destaca la persecución y la represión para los sectores más vulnerables y la juventud. Este sábado se escribió una página negra mas de lo que será el libro del avasallamiento “macrista”. Cerca de las 20:30 un comando de la Policía Federal irrumpió de forma violenta en el predio de la Universidad Nacional del Comahue, en Fiske Menuco (General Roca) Río Negro, con orden de allanamiento, por una supuesta denuncia en busca de plantas de marihuana.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, y de la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional del Comahue tiene residencias para que los estudiantes que viven lejos puedan alojarse en el período de clases. Allí es donde se presentaron las fuerzas en la tarde noche del sábado, con una orden de allanamiento dispuesta por el juez Federal Greca, pero firmada por su secretario. Según denunciaron los estudiantes ingresaron por la fuerza, reventaron una puerta y se hicieron paso. “Pudimos constatar que entraron por la fuerza. La puerta esta golpeada. Esto no es una forma de proceder mediante una orden de allanamiento. Podían golpear la puerta, esperar que abrieran, mostrar la orden e ingresar” manifestó la docente y abogada Ana Calafat en ronda de prensa. Inmediatamente procedieron a esposar a todos los estudiantes, los tiraron al piso y según manifiestan varios de ellos los efectivos “se burlaron”. A una chica, que en ese momento se encontraba en la ducha, se le metieron por la fuerza en el baño, la tiraron al suelo y la requisaron desnuda, sin permitirle poder utilizar alguna prenda para vestir.
En ningún momento se le pidió autorización a las autoridades de la universidad para hacer el procedimiento, violaron la autonomía de la institución; y a los estudiantes los mantuvieron incomunicados y no les permitieron el acceso a los abogados, incumpliendo así el derecho a su legitima defensa. “No dejaron inicialmente ingresar a los abogados. Toda esta pantomima que se hizo con una celeridad que no se puede contener, con violencia, con actitudes ofensivas hacia los estudiantes, y que nos ofende a toda la comunidad universitaria, creo que nos tiene que doler a toda la comunidad universitaria y da lugar a que se plantee una nulidad de todo lo actuado” afirma Ana Calafat.
Durante la requisa del lugar, además, rompieron pertenencias de los estudiantes que allí se alojan. “No pudieron llevarse nada realmente importante. Sin embargo, hubo allanamiento a tres residencias estudiantiles. Es vergonzoso lo que ha pasado” declara Ana Calafat.
Desde la comunidad estudiantil alertan sobre la avanzada persecutoria sobre la juventud por parte de las fuerzas de seguridad en cumplimiento de un plan sistemático dispuesto desde las más altas esferas gubernamentales.“Hay causas gravísimas que suceden, el juez federal debería estar preocupado por hechos enormes, con cuestiones de drogas enormes y que son preocupantes para toda la sociedad. Están preocupados, en cambio, por ver que puede llegar a tener un estudiante, si tiene un porro o no lo tiene; si tiene una plantita o no la tiene” define la docente y abogada de los estudiantes Ana Calafat.